El fenómeno se presenta debido al ambiente desfavorable para la supervivencia de estos animales, el cambio en la temperatura de los océanos es la principal causa de muerte, ya que el fenómeno coincide con el calentamiento de los océanos, el cambio de 1°C en la temperatura del agua es suficiente para que eso suceda. Los arrecifes son ambientes muy sensibles, por lo que los cambios están afectando su bienestar. AquaRio participó en un estudio de investigación de una dosis específica de probióticos que ayudan a proteger a estos animales durante las olas de calor. “Utilizamos microorganismos que pueden mitigar estos efectos causados ​​por el exceso de ROS, reduciendo su concentración y retrasando el proceso de disbiosis [rotura de la relación entre coral y algas]. Además, ofrecemos las bacterias del coral que intervienen en el ciclo de los nutrientes y que aportarán energía durante este periodo de estrés, ayudándolo a subsistir mientras el alga no regresa. Finalmente, en este cóctel incluimos bacterias antagonistas de patógenos, que pueden ayudarlo a sobrevivir incluso en esta condición adversa, porque cuando el coral comienza a volverse disbiótico, los patógenos tienden a crecer y, a veces, muchos oportunistas comienzan a cuidarlo”, explica el investigador. Raquel Peixoto para el portal Conecta UFRJ.