1- Áreas de Protección Ambiental (APAs) y las Áreas de Protección Permanente (APPs): Las Áreas de Protección Ambiental (APAs) y las Áreas de Protección Permanente (APPs) son espacios naturales que valoran la conservación mediante el uso sostenible de los recursos naturales. 2- Caza de animales salvajes: El tráfico de aves es considerado el tercero más rentable en Brasil entre todos los animales salvajes. Las estadísticas dicen que por cada 10 aves traficadas, 8 mueren antes de llegar al comercio ilegal. Esta práctica es ilegal y puede conllevar hasta 5 años de prisión. 3- Tráfico de vehículos: El pisoteo provocado por el hombre, así como el tráfico de vehículos, deforesta gran parte de la restinga, provocando una reducción de la vegetación de este ecosistema, que podría llevar a su completa extinción. 4- Expansión urbana: La vegetación de restinga sirve de barrera protectora, que impide que el mar avance hacia la orilla. La expansión urbana y la construcción desenfrenada y desorganizada de proyectos ya han tenido un impacto y continúan causando daños importantes a este ecosistema. 5- Contaminación: Más del 95% de la basura encontrada en las playas brasileñas está compuesta por artículos elaborados a partir de plástico, como botellas, vasos desechables, pajitas, bastoncillos de algodón, envases de helado y redes de pesca. La presencia de estos residuos puede llevar a la extinción de varias especies Frase positiva: En los últimos cinco años, cinco especies de tortugas marinas han aumentado en un 86,7% su población total. Sentencia negativa: En los últimos 30 años, se han matado o traficado más de 1,1 millones de tortugas. Sólo en la última década hubo aproximadamente 440 mil por año, en 65 países o territorios.