Amazonía media

La mayor parte de la diversidad de peces de agua dulce del mundo se encuentra en la cuenca del Amazonas, ya que es un ambiente con muchos ríos, lagos, arroyos e igapós. Cada año se encuentran nuevas especies, por lo que es difícil saber exactamente el número de especies presentes en esta región.

100x100

100x100

Surubí Pintado - Pseudoplatystoma corruscans

Se encuentra en las cuencas de los ríos São Francisco y Paraná. Se alimentan exclusivamente de peces. Es una especie de gran tamaño, puede alcanzar un tamaño máximo de 1 my 66 cm, con un peso de 100 kg. Debido a que tiene espinas dorsales y pectorales, se debe tener cuidado al manipularlo.

100x100

Pez Gato de Cola Roja - Phractocephalus hemioliopterus

Se encuentra en las cuencas de los ríos Orinoco y Amazonas. Se alimentan de peces, cangrejos y frutas. Es uno de los peces de cuero (que no tiene escamas) más coloridos de la Amazonía. Es un pez de gran tamaño, alcanzando 1 m y 35 cm, con un peso de 44 kg. Es muy popular en la pesca deportiva, donde el foco no está en el consumo, ya que los animales son devueltos vivos a la naturaleza.

100x100

Mantilla - Potamotrygon hystrix

Viven en América del Sur, en las cuencas de los ríos Paraná y Paraguay, en zonas pantanosas camufladas en el fondo arenoso. Esta especie tiene uno o más aguijones en la cola, los cuales se cambian 2 o 3 veces al año. Esta especie produce una mucosidad súper tóxica que se acumula en las glándulas asociadas con el aguijón que puede causar heridas dolorosas, dolor de cabeza, náuseas y diarrea en la presa. La toxicidad varía según la especie.

100x100

Chuco de Río - Potamotrygon motoro

Se encuentra en América del Sur, en las cuencas de los ríos Uruguay, Paraná, Paraguay, Orinoco y Amazonas. Como otras especies de rayas y tiburones, tienen un esqueleto de cartílago. Tiene el espiráculo, que es una abertura detrás del ojo, especializada para respirar. Produce una mucosidad súper tóxica que se acumula en las glándulas asociadas con el aguijón que puede causar heridas dolorosas, dolor de cabeza, náuseas y diarrea en la presa. La toxicidad varía según la especie.